¡¡¡OBRA DE ARTE!!! (Cinematográfica)

¿Se puede ser ORIGINAL y CREATIVO cuando realizas una obra que resulta ser el remake de una película y, a la vez, la adaptación de una novela mundialmente conocida?

Sí.

Y la prueba de ellos son dos minutos y medio que David Fincher (cineasta del que ya hablamos en la entrada anterior) nos regala, en forma de secuencia de títulos de crédito iniciales, en su última película, “Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres”.

Como ya sabréis, la película está basada en el conocidísimo primer libro de la Trilogía Millenium escrita por Stieg Larsson.
Muchos pensaréis que hago apología de David Fincher y de su cine, pero es que me resulta imposible no hacer referencia a él tras ver cosas como esta.

La originalidad y la creatividad no tienen límites.

Y David Fincher lo demuestra una vez más.

Ya lo hizo, especialmente, y entre otras, con la adaptación de “El Club de la Lucha”, película obligatoria, radical e imprescindible donde las haya.
Pero aquí lo vuelve a repetir.

Partiendo de un material ajeno, que ya constituye todo un universo, escoge una serie de elementos clave y simbólicos de éste y crea una pequeña Obra de Arte integrada en una gran Obra Maestra.

Imagen y Sonido convergen creando puro Arte.

Esta es la ficha técnica de la película (recordad que, tanto el nombre del director, como todos los que integran el reparto, y todos los elementos de un color grisáceo, son enlaces a las fichas correspondientes de cada elemento en la base de datos de cine "Filmaffinity". Como podréis imaginar, el título original de la película es un enlace a su correspondiente ficha en dicha página):



Título original: The Girl with the Dragon Tattoo
Director: David Fincher
Guión: Steven Zaillian (Novela: Stieg Larsson)
Música: Trent Reznor, Atticus Ross
Fotografía: Jeff Cronenweth
Reparto: Daniel Craig, Rooney Mara, Christopher Plummer, Stellan Skarsgård, Robin Wright Penn, Steven Berkoff, Yorick van Wageningen, Goran Visnjic, Geraldine James, Joely Richardson, Embeth Davidtz, Alan Dale, Inga Landgré, Mats Andersson, Eva Fritjofson, Donald Sumter, Elodie Yung, Ulf Friberg, Julian Sands
Productora: Cloumbia Pictures / Scott Rudin Productions / Yellow Bird Films
Web Oficial:  http://loshombresquenoamabanalasmujeres.com
Premios: 2011: Oscars: 5 nominaciones, incluyendo mejor actriz (Rooney Mara), montaje y fotografía
2011: National Board of Review: Mejor actriz revelación (Rooney Mara)
2011: Critics Choice Awards: Mejor montaje. Nominada a mejor BSO
2011: Globos de Oro: 2 nominaciones: actriz dramática (Rooney Mara) y BSO
2011: Premios BAFTA: Nominada a mejor BSO y mejor fotografía
Sinopsis: Esperando poder distanciarse de la acusación de difamación que pesa sobre él, el periodista Mikael Blomkvist se traslada a una isla remota en el norte de Suecia donde la muerte aún no resuelta de una joven atormenta a su tío cuarenta años después. Alojado en una cabaña de la isla donde el asesino puede estar aún rondando, la investigación de Blomkvist le lleva a dibujar los secretos y mentiras de esta poderosa y rica familia junto a una rara aliada, la tatuada y hacker punki, Lisbeth Salander...

(Filmaffinity)


Tras esto, entremos un poco más a fondo en esta secuencia inicial:

Nos situamos ante el comienzo de “Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres”, una película dirigida por David Fincher y que es una adaptación del libro homónimo escrito por Stieg Larsson, del cual ya se había realizado una adaptación al cine en el año 2009, de mismo título, sueca y dirigida por Niels Arden Oplev, de la cual la película que nos ocupa es su remake.

Pues bien, tras una escena inicial corta, de apenas cuatro planos, en la que ya se establece un misterio de manera magistral, pasamos a la secuencia de los títulos de crédito.
Una pequeña escena que se erige como una OBRA DE ARTE.
Dos minutos y medio de pura magia cinematográfica (visual y sonora) que consiguen transmitir toda la crudeza, la rabia, la oscuridad, la infamia, la pasión, la enfermedad y la ira de la que harán gala las dos horas y media siguientes que, junto a esto, componen el total del metraje de este montaje final exhibido en salas.

En negro, ante la totalidad y la inmensidad de la nada, de lo oscuro, comienzan a emerger algunos elementos.
Y lo hacen sobre (o con) una versión o reinterpretación del mítico tema de Led Zeppelin “Inmigrant Song” (obra de los genios Trent Reznor y Atticus Ross), abriendo con ello una ambigüedad, una dualidad (y estableciendo una relación), entre el título de la canción y el concepto de inmigración, la cual se hará patente posteriormente (una vez nos encontremos en el tercer acto del film).

Como comentábamos, ya con la canción de fondo, empiezan a surgir, de esa oscuridad infinita, elementos que resultarán proféticos, premonitorios e iconográficos, los cuales representarán, por un lado, partes de la personalidad o el carácter y aspectos físicos simbólicos de los personajes; y, por otro lado, momentos clave de la historia que se va a narrar.

De esta manera, y siempre de una forma iconográfica y simbólica, se produce la unión entre la tinta y el teclado, entre la letra y el cableado, entre el periodismo y la informática, entre el investigador y la hacker, entre Mikael y Lisbeth.

Comienza a surgir un líquido tan negro como el propio fondo, que va bañando los diferentes escenarios y elementos que se suceden ante nosotros, como un teclado, la rueda de una moto, diversos cables, tatuajes, animales, figuras humanas, un dragón, una cerilla, el fuego,…
Imágenes que muestran la rabia, la brutalidad, la violencia, la perversión, la infamia, la oscuridad, la enfermedad y el sadismo del ser humano y de la sociedad que conforma.
Imágenes simbólicas y premonitorias de lo que ocurrirá después.
Imágenes componentes de una sociedad degradada, que forma parte de un universo propio y gélido creado por la obra original de Stieg Larsson.

Implacables, hipnóticas, retorcidas, impresionantes y perturbadoras.

Creatividad inabarcable.
Creatividad impecable.
Creatividad sin límites.
CREATIVIDAD, sin más.

Esta es mi opinión.

Como ya sabéis, podéis comentar, criticar, alabar, destrozar,…

Vosotros sois los que tenéis que juzgar…


¡¡¡CREATIVIDAD ABSOLUTA!!!
¡¡¡OBRA DE ARTE!!!
¡¡¡OBRA MAESTRA!!!

¡Espero que os guste!

(Y espero que hayáis disfrutado con mi blog y que lo sigáis haciendo. ¡Gracias a todos por estar ahí!).